Nuestra primera tarta fondant.

Agosto 2009. Objetivo: encontrar un pastel "diferente" para celebrar el bautizo de nuestro peque. Y con ese fin entre ceja y ceja me metí en Google y apareció en mi pantalla el maravilloso mundo del FONDANT.Había tartas de todas las formas y colores. Descubrí un mundo lleno de fantasía e imaginación en dulce.
Investigué si en Barcelona alguien hacía esas pequeñas joyas irresistibles al paladar. Pero mi curiosidad fué más allá, quería saber como se hacían esas tartas. Me empapé de vídeos, tutoriales y paso paso en blogs. Y llegué a una conclusión: si ellas pueden yo tambien. Pero aún así no estaba muy convencida y le pregunté a Jordi "¿Tú te atreves?"..."Claro que sí" me respondió, y esas fueron las palabras mágicas.

Así que compré fondant blanco, colorante celeste, y algunos cortadores y nos pusimos manos a la obra.
El pastel fué muy sencillito. El bizcocho que hicimos fué el de yogurt de toda la vida.

Lo rellenamos de mermelada de fresa y lo bañamos con ganache de chocolate(mezcla al 50% de chocolate y crema de leche).

Jordi se encargó de estirar bien el fondant y de cubrir la tarta.

Y a mi me tocó teñir el fondant y hacer los detallitos de la decoración. Unos simples circulitos de diferentes tamaños, no me atreví a más jajajajaja.

Y lista. Ya está aquí nuestra tartita. Fué una sorpresa para todo el mundo y nosotros quedamos muy contentos.

Así que ya sabeis como empezó nuestra afición por el fondant. Y decir a un par de dulzonas reposteras que sé que están por aquí que le pierdan el miedo y que se tiren de cabeza a hacer tartas. Que esto con un poco de paciencia e imaginación está "chupao".

Ester.